El Karma siempre actúa.

Después de un tiempo es natural pararte a pensar qué es lo que te ha hecho cambiar de la forma en que lo has hecho.

Entonces te das cuenta que has estado librando batallas que no eran tuyas, solventando problemas que no te pertenecían y aguantando lo inaguantable.

Hay varias frases que me gustan mucho. Una de ellas es que el tiempo pone a todo el mundo en su sitio. No hay mejor juez que el tiempo. Y es la verdad. Y llegará el día (si no ha llegado ya) que todo el daño que hiciste te lo devuelvan multiplicado por 1.000 y no es que yo lo desee (aunque podría, porque me hiciste la vida imposible) es que hay una cosa que se llama Karma y que actúa. Actúa de verdad y sin miramientos. Yo no le deseo el mal a nadie y Dios lo sabe, pero vamos a darle tiempo al tiempo y veremos que pasa.

Otra frase que me parece digna de reseñar es que golpean al lobo hasta que muerde para poder decir que es malo. Me tengo hasta que reír cuando la escribo y la leo porque es realmente cierto.

La persona que golpeó y golpeó…. me gustaría que supiera que yo siempre lo supe todo. Siempre supe tus «buenos deseos hacia mi persona» (nótese la ironía) Y cuando digo que lo sé todo es porque lo sé todo aunque también es cierto que una persona amargada tampoco puede dar para más que para desearle el mal a alguien.

Me reitero en que el Karma existe y el juez llamado tiempo dictará sentencia.

No se puede juzgar a una persona por el simple hecho de amar a alguien.

Pero por otro lado lo pienso y es normal que juzguen y se metan en tu vida. No saben lo que significa el verbo amar. No tienen ni puñetera idea de lo que es darlo TODO por una persona. Por dos personas, mejor dicho.

Gracias a Dios me siento muy afortunada de la familia que he formado. Me siento infinitamente agradecida con la vida por haber quitado a tantas personas de mi vida. Personas que en el peor momento de mi vida me dejaron sola y pasaron de mi. Gracias a todos ellos por haber hecho que abra los ojos y haberme dado cuenta de cómo perdí el tiempo en cada comida que hicimos juntos, en cada salida, en cada regalo de cumpleaños que os hice, en cada momentos duro en que os acompañé, en cada vez que os presté una cama para dormir y comisteis en mi casa. No me pesa porque no soy una mala persona pero me llama la atención la manera de desaparecer en el peor momento de mi vida. Gracias, de verdad. Yo ya he borrado todo lo que tuviera que ver con vosotros.

Y volviendo a lo anterior…. seguir intentando meterse en mi vida, que no lo vais a conseguir. Antes estaba yo en un momento malo de mi vida pero ahora estoy más fuerte que nunca y no le consiento nada a nadie.

Y cuando se me quiera volver a anular en tantos sentidos como si yo no fuera nadie, recordarles que ahora soy yo la que decido en mi vida. Soy yo la que tengo las riendas

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