Después de un tiempo…

¿Qué es el cariño?

Es un sentimiento de amor moderado o afecto hacia una persona y generalmente se desea su compañía.

Con el paso del tiempo y poco a poco, le estoy perdiendo el cariño a muchas personas que formaban parte de mi vida diaria. Y aquí es donde quiero hacer alusión a la frase de un grande:

«La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde.»

«Miguel de Cervantes»

Después de lo que ha ocurrido este último año en mi vida, me he dado cuenta que, como decía el principito, veo humanos, pero no veo humanidad.

Hay personas que juzgan tu vida sin haber recorrido ese camino con tus propios zapatos y se toman la licencia de criticar; criaturas que se creen más que nadie, que tienen el ego por las nubes y que el día que digan a caer, el estrépito va a ser tremendo.

Aunque esto no es lo peor. Lo más difícil es la frialdad y la falta de memoria; cómo ya no les interesas, comienza el olvido y eso duele porque siempre creíste en esas personas, en esas amistades o familiares.

Con el tiempo todo pasa. He visto, con algo de paciencia, a lo inolvidable volverse olvido y a lo imprescindible sobrar.

Ya no os necesito, así que no me busquéis, porque no me vais a encontrar en ningún lugar del mundo.

También quiero hacer hincapié especialmente a las personas para las que te conviertes en un monstruo, en la peor persona del mundo, solo porque has realizado un cambio en tu vida. Y te juzgan hasta martirizarte. Siendo el cambio del que hablo necesario y más que necesario, nada de placer. A ellos, decirles que los cambios son para los valientes, los cobardes prefieren quedarse donde están aunque no sean felices.

Después de un tiempo, caes en la cuenta que no necesitas de nadie más que no sean los que te han demostrado apoyo en los momentos más difíciles de tu vida, los momentos clave y a la vez terribles; que no necesitas amistades de mentira; que no necesitas que te pregunten ni por ti, ni por lo que más te duele.

Este año se ha marcado un antes y un después en mi vida. Me he dado cuenta de que la amistad está infinitamente sobrevalorada y todos los días veo tantísima falsedad en las redes sociales, sabiendo cosas que sé, que me tengo que reír.

Si tuviera que calificar de alguna manera la amistad de la que estoy hablando y no de la verdadera, sería: Una conveniencia disfrazada de falsedad.

Tengo claro quienes son mis amigos de toda la vida y los cuento con los dedos de una mano. Todo lo demás está de paso y te das cuenta que cuando lo necesitas no están.

Al principio parece que si, pero luego…. luego te das cuenta que, si no fuera por los de toda la vida, estabas sola como la una.

Ha sido ahora cuando he salido de un pozo del que no creía ver el fondo. Vi una bonita luz al final que me anunciaba una nueva vida. Una vida sana, donde ignoro a toda la gente que no me hace bien y que me han hecho daño con sus actitudes, sus comentarios y toda la falsedad. Porque no hay nada que me duela más y que no soporte que la mentira y la falsedad.

Me enfoco solo en mi familia (sobre todo mi hija que es quién más nos necesita), en mis metas y en mi paz mental.

La gente es pasajera. Recuerda que el que quiera estar, estará y quién no, que siga su rumbo, pero que no cuente conmigo.

Siento que ahora soy inmune y, no es por alarmar, pero soy libre y ando suelta. Digo esto porque he estado mucho tiempo encerrada en mí misma, callada, aguantando comentarios, aguantando actitudes, aguantando absolutamente todo lo que os podáis imaginar, de personas que en realidad a mí me aportaban bien poco, pero ahora todo esto se ha acabado. Vuelvo a ser yo. Vuelvo a no pasar ni una. Vuelvo a hacer lo que yo quiera (respetando siempre a MÍ familia y a la persona que amo) pero no aguanto ni una más a nadie.

Tenía una venda tan grande en los ojos que casi me estrello contra la vida.

Gracias por hacerme ver día a día que la falsedad existe y por animarme a ser la que fui.

Y a esos entes que se creen superiores…. recordarles que para ser realmente grande, hay que estar con la gente, no por encima de ella.

Silvia Cabello Alinquer.

 

 

 

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